En un escondido rincón de nuestro Colegio encontramos una estancia más grande de lo habitual. El salón de actos se presenta lleno de butacas, enmarcado con largas cortinas, iluminado por los focos y con un característico silencio que promete revelar algún que otro misterio. Sin embargo, cuando son nuestros niños y niñas de Teatro los que cruzan sus puertas, ante ellos se abren bosques y castillos, historias memorizadas y cuentos nuevos, disfraces y maquillajes, personajes familiares y villanos desconocidos, sueños alcanzados y retos por superar.
Solo a través de esa mirada es posible crear y dar vida a las obras que se llevaron a las tablas a lo largo del …