Siguiendo con nuestras actividades de verano, la semana pasada la dedicamos al ASCO, unos días muy especiales en los que nuestros niños experimentaron con diferentes formas y texturas, sobre todo ensuciándose, un juego muy importante a nivel exploratorio y vivencial que favorece su aprendizaje y desarrollo tanto físico como emocional. Hicimos masa de pedos, moco radioactivo y cocina asquerosa. Nos atrevimos el jueves loco con unas pruebas «realmente duras»: jugar con moco radioactivo, pasarse huevos en vinagre, comer comida con formas muuuy asquerosas y muchas muchas cosas más.
El viernes visitamos el parque de Bens y pudimos disfrutar de la naturaleza, de su circuito Trimm (trabajando de paso la …