La Evolución de la Educación: una Mirada hacia el Interior

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El Colegio siempre ha buscado trabajar dentro de una línea pedagógica, innovadora y actual, y todos los profesores que integramos el Claustro queremos aunar esfuerzos y dinamizar, desde nuestro puesto de trabajo, este objetivo; para ello todos tenemos la voluntad de hacer, de trabajar en equipo con acciones concretas y con una buena disposición.

       El Equipo de Educación Infantil estamos convencidos de que todo se puede aprender, porque lo importante es querer hacerlo.

       La propuesta académica que fundamenta nuestro trabajo se basa en la estimulación temprana, las inteligencias múltiples, la metodología activa, la inteligencia emocional, sin perder de vista los principios de la psicología y la sociología.

      Pensamos que el alumno es el protagonista de su propio aprendizaje, queremos educar para que nuestros alumnos y alumnas sean capaces de hacer algo mejor, queremos desarrollar en ellos la responsabilidad y autonomía favoreciendo la superación personal, la exigencia y el trabajo en equipo; queremos que las familias de nuestros niños y niñas participen activamente en nuestro Proyecto Educativo y ser un Centro que aprende en comunidad.

       Durante el curso 2016/2017 estamos llevando a cabo la implementación de diversos Programas que os iremos presentando. Al comienzo de este curso estrenamos nuestro Nursery Garden, recientemente el Vivero, pronto el Aula de Estimulación Multisensorial, y, desde el comienzo también, estamos trabajando con un Programa de Desarrollo de Habilidades Sociales e Inteligencia Emocional que se fundamenta en lo siguiente:

       Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza. Necesitamos de los demás en nuestro día a día para poder sobrevivir, pues esto nos permite desarrollarnos adecuadamente y llevar una vida adaptada al entorno que nos rodea. Estamos en constante relación con la familia, con el grupo de amigos, los compañeros del colegio primero y del trabajo después, etc; pero esta forma de actuar no es innata en las personas, sino que la vamos aprendiendo poco a poco, mediante la observación y las interacciones sociales.

       Para este propósito, durante un período de tiempo amplio y continuado en los primeros años de crecimiento, el entorno escolar ocupa un lugar privilegiado; el aula o el recreo del colegio son espacios donde niños y niñas pasan gran parte de su tiempo relacionándose entre sí. La escuela es uno de los entornos más relevantes para el desarrollo social y, por tanto, para la formación de las habilidades sociales. Además, la escuela, junto con la familia, es uno de los entornos más importantes e influyentes en el aprendizaje del niño, por lo que también es labor de la escuela educar niños socialmente inteligentes. Sólo a través de la enseñanza de habilidades sociales podemos prevenir problemas y disfunciones, conductas violentas y desadaptadas, favorecer la autoestima positiva y el bienestar propio, requisitos imprescindibles para alcanzar la felicidad personal.

       Los conflictos interpersonales, la dificultad para relacionarse, expresar emociones y sentimientos o controlarlos, son realidades patentes en el día a día de nuestros alumnos y alumnas. Las situaciones problemáticas que estas conductas implican en el quehacer diario han despertado el interés del Equipo Docente de Educación Infantil por desarrollar un proyecto para trabajar las habilidades sociales. Además, también se ha podido comprobar que todo lo referido a estrategias que desarrollen habilidades sociales resulta muy motivador para los niños, pues son aspectos que les resultan muy cercanos y conocidos. Sin embargo, la falta de tiempo y la infravaloración de estas habilidades, hace que apenas estén presentes en el currículum “real” de las aulas de esta Etapa.

      Tradicionalmente, se ha dado mucha importancia al desarrollo físico y cognitivo, dejando a un lado las áreas sociales y emocionales. Por eso se ha intentado dar mayor presencia y relevancia a los aspectos socioemocionales a través de los denominados temas transversales, en los que se trata de poner de manifiesto los sentimientos y los valores asumidos como positivos por la sociedad para la integración y la equidad social. Sin embargo, al no formar parte estos temas de ningún área en concreto, se infravaloran, no tienen el mismo status que otros contenidos, aunque sea obligatorio que estén presentes en el proceso de enseñanza- aprendizaje así como en las programaciones curriculares para trabajarse de forma interdisciplinar. En consecuencia, a éstos no se les dedica mucho tiempo de la jornada escolar y se trabajan más por obligación que por convicción. Esta actitud de poco aprecio hacia los aspectos socioemocionales es un error, puesto que durante la Educación Infantil se fijan las bases de los aprendizajes posteriores y se pueden prevenir problemas futuros, constituyendo esta etapa un momento ideal para su aprendizaje.

     La razón fundamental que justifica la necesidad de desarrollar un proyecto de habilidades sociales la encontramos en la actual ley educativa, la Ley Orgánica 8/2013, del 9 de diciembre de Mejora de la Calidad Educativa (BOE Nº295, martes, 10 de diciembre de 2013), que señala como finalidad de la educación el desarrollo integral del niño. Por lo tanto, dicho desarrollo no puede ser integral si olvidamos la parte socioemocional del mismo.

      La falta de habilidades sociales o su no desarrollo, conlleva problemas tanto en el desarrollo personal como social, pues ambos son inseparables y complementarios. Estas dificultades pueden ser por ejemplo: el uso de la violencia como modo de resolver los conflictos; el acoso escolar, como consecuencia de la falta de empatía por parte del acosador del daño físico y psicológico que infringe al agredido; una baja autoestima o un autoconcepto negativo, que pueden derivar en trastornos como la depresión; incapacidad para identificar o controlar las emociones, que es posible que deriven en problemas psíquicos, etc.

      De entre las muchas metodologías interactivas que ofrece la investigación actual, nuestro Equipo ha propuesto un Aprendizaje basado en Proyectos. Para implantar esta forma de trabajar de forma coherente, hemos decidido llevar a cabo este curso dos o tres proyectos de forma paralela al método con el que estamos trabajando. Para ello, seleccionamos qué parte del Currículo va a ser trabajada con los distintos Proyectos. De esta forma, no añadimos más trabajo, sino que trabajamos los objetivos y las Áreas Curriculares con distinta metodología.

      En este momento, por ejemplo, estamos desarrollando, con nuestro alumnado de 4 años, el Proyecto “Bajo el mar”. Estamos entusiasmados con lo que están aprendiendo, lo que disfrutan. Los niños y niñas, no se limitan a escuchar y transmitir lo que les dicen sus profesores, sino que plantean sus propias cuestiones y elaboran sus respuestas de forma cooperativa con sus compañeros y con sus familias. Os mostramos algunas fotografías de este Proyecto y, a lo largo del curso, os haremos partícipes de otros que vayamos desarrollando.

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