El pasado sábado 10 de mayo, el Liceo La Paz volvió a participar con entusiasmo en el Día de la Ciencia en la Calle, celebrado en el Parque de Santa Margarita de A Coruña. A pesar de un cielo amenazante y alguna que otra nube traicionera, el ambiente fue inmejorable: ciencia, curiosidad y mucha participación.
Este año, nuestro stand brilló con una gran variedad de proyectos y talleres interactivos, pensados para acercar la ciencia al público de todas las edades, siempre desde una perspectiva práctica, visual y divertida.
Uno de los grandes éxitos de la jornada fue nuestro taller en directo de elaboración de jabones artesanales de lavanda. Los asistentes no solo aprendieron sobre los orígenes y usos a lo largo de la historia, de la glicerina y de la lavanda, sino que también pudieron llevarse a casa su propio jaboncito, aromático y natural. Y si te lo perdiste… ¡atento a nuestro Mercadillo Solidario!
Los experimentos con reacciones químicas sorprendentes captaron la atención de pequeños y mayores. Cambios de color, globos que se inflaban solos, líquidos que parecían tener vida propia… La química se volvió espectáculo, pero también aprendizaje.
Recreamos hábitats marinos en miniatura para explicar la biodiversidad del océano, la importancia del equilibrio ecológico y los efectos de la contaminación. Una propuesta visual que conectó ciencia y conciencia ambiental.
Nuestros estudiantes demostraron principios de la física y la ingeniería construyendo norias en miniatura y ascensores funcionales. Con materiales sencillos y reciclados, explicaron conceptos como poleas o energía potencial de forma clara y creativa.
Mediante una actividad visual y participativa, enseñamos a los más pequeños (¡y a muchos mayores!) a identificar alimentos y clasificarlos según su valor nutricional. Una herramienta divertida para fomentar hábitos saludables desde la infancia.
La lógica, la geometría y el juego se dieron la mano en nuestro tangram de gran formato, que invitó a resolver figuras colaborativamente.
Con un divertido juego, basado en la electricidad, los visitantes pudieron comprobar la conductividad eléctrica de distintos minerales y clasificarlos.
Con pequeños circuitos eléctricos y materiales reciclados nuestros alumnos hicieron juguetes eléctricos muy simpáticos, que se pondrán a la venta en nuestro Mercadillo solidario.
Utilizando imanes y distintos experimentos basados en el magnetismo se pudo explicar a los visitantes cómo actúan las fuerzas magnéticas y los principios de la inducción electromagnética.
Y para los fans de lo pegajoso, el slime magnético fue todo un descubrimiento: viscosidad, imanes y diversión garantizada.
En una esquina de nuestro stand pudimos presentar varios de los proyectos de investigación realizados en nuestro STEMBACH, mediante carteles de gran formato (uso de la energía eólica marina en Galicia, cómo conferir resistencia a los antibióticos a una bacteria…) y aplicaciones prácticas, como el uso de un juego interactivo diseñado por una de nuestras alumnas de STEM para favorecer el desarrollo de las facultades cognitivas de personas mayores.
Como en ediciones anteriores, destacamos no solo por el contenido de nuestras actividades, sino también por el entusiasmo y la implicación de nuestro alumnado voluntario, que participó activamente en la preparación, montaje y dinamización del stand.
Agradecemos de corazón a todas las personas que se acercaron a visitarnos, que participaron en las actividades, que nos hicieron preguntas y compartieron su asombro. Gracias también a los profesores y profesoras que coordinaron los talleres y al alumnado que volvió a demostrar que aprender haciendo es mucho más que una frase bonita: es una forma de vivir la educación.
¡Hasta el año que viene, Día de la Ciencia!