Este viernes, nuestro colegio se convirtió en un auténtico desfile de creatividad, color y diversión. Desde los más pequeños hasta los mayores, los niños y niñas llegaron con sus disfraces más originales: superhéroes, princesas, piratas, animales, personajes de cuentos y hasta algún que otro disfraz imposible de descifrar, ¡pero igual de genial!
Las aulas, pasillos, patios, el pabellón y el gimnasio se llenaron de música, bailes y juegos, porque el Entroido no solo se viste, también se vive. Y, como en toda buena fiesta, no podía faltar el toque dulce: una merienda con chocolate con churros con el que todos se chuparon los dedos.
Gracias a todos los que hicieron …