En el Colegio Liceo hemos tenido el placer de dar la bienvenida a una nueva generación de alumnos y alumnas de Educación Infantil, y no podríamos estar más emocionados y emocionadas por cómo ha comenzado su viaje educativo. La adaptación de estos pequeños exploradores y exploradoras está siendo un verdadero hito en nuestra comunidad escolar.
Desde el primer día, los pasillos del Colegio Liceo se llenaron de risas y alegría, aunque también de algunos llantos y muchos mimos. Es un recordatorio de que cada comienzo es una oportunidad para crecer, aprender y crear recuerdos inolvidables.
Nosotras, como equipo docente, acompañamos en la suave transición de estos pequeños y pequeñas al entorno escolar. Con paciencia y cariño, intentamos crear un ambiente acogedor que permita a los niños y niñas sentirse seguros y confiados desde el primer momento.
No podemos pasar por alto las maravillosas amistades que están floreciendo entre estos pequeños compañeros y compañeras de clase. La formación de vínculos y relaciones sociales es esencial en esta etapa de desarrollo, y nos alegra ver cómo los niños y niñas se apoyan mutuamente y crecen juntos.
Estamos ansiosos por lo que el próximo capítulo les depara a nuestros nuevos alumnos y alumnas y felices por poder acompañarles en este nuevo camino.
Curso 23-24, ¡allá vamos!