Durante la última semana de octubre, el Liceo se ha convertido realmente en un colegio terrorífico.
El alumnado de Educación Primaria ha llenado los pasillos de catrinas, fantasmas, arañas y calabazas.
Además de unas impresionantes coreografías creadas por los mayores, disfrutamos de una gran fiesta de Halloween con retos y comida. Vampiros, brujas y esqueletos han llenado las pistas y las aulas.
¡Lo hemos pasado de miedo!