Estos días llenos de emociones, en los que nuestra rutina ha dado un giro de 180º, es hora de retarse a uno mismo. Durante las primeras semanas de marzo, nuestros alumnos y alumnas de 3º, 4º, 5º y 6º de Primaria de Reciclaje y Medioambiente se propusieron un nuevo reto: plantar.
Siempre atentos, mis chicos y chicas se pusieron manos a la obra con el que, después de dos años, puedo decir que es el proyecto que más les emociona hacer, y a mí lo hace que se diviertan a la vez que aprenden.
A través de un concurso, el azar fue el único responsable de lo que cada uno de ellos iba a plantar. Después de saber por qué plantamos esos frutos y hortalizas, cómo debemos hacerlo y también de mancharnos, las semillas quedaron plantadas.
Lo que pasó luego, lo sabemos, pero de todo se puede sacar un aprendizaje y por supuesto una sorpresa.
Y es que, esas semillas, resistieron esos días de incertidumbre y consiguieron brotar. Lo ideal sería que hubieseis sido vosotros los que entraseis nerviosos y ansiosos en el laboratorio para ver su crecimiento, regarlas y decorar las macetas recicladas, pero el azar actuó de nuevo y ha dejado esa responsabilidad en vuestro profe que, con mucho cariño, os está cuidando vuestras plantaciones. Porque así, cada vez que veo que se van fortaleciendo, me acuerdo de cada uno de vosotros, y de los retos medioambientales que habéis superado y superaréis.
Porque, de este nuevo reto que nos ha venido de sorpresa, vamos a salir, como vuestras plantaciones, más fortalecidos.
Profesor y Coordinador de las actividades de Reciclaje y Medioambiente.
Profesor Trinity College y Cambridge en Escuela de Idiomas ESID Liceo.