
El pasado martes, 2 de diciembre, nuestro alumnado de 5º de Infantil vivió una experiencia tan sencilla como especial: su primera salida al buzón.
Durante los días previos, en el aula trabajamos el propósito y el recorrido de una carta. Les explicamos que, para que el cartero pueda hacer su trabajo, es imprescindible incluir una dirección postal y colocar un sello, elementos clave para que cualquier envío llegue correctamente a su destino. Con entusiasmo, los niños y niñas prepararon el contenido de sus cartas, mientras que nosotros, el equipo docente, les acompañamos en la colocación de los sellos y en la escritura de las direcciones.
Y llegó el gran día. El camino hacia el buzón estuvo lleno de emoción y curiosidad, especialmente para quienes nunca antes habían tenido la oportunidad de enviar una carta por sí mismos. La experiencia, tan cercana y cotidiana, se convirtió en una auténtica aventura para ellos.
Ahora solo queda esperar ese momento mágico en el que cada familia reciba la carta y pueda compartir con su hijo o hija la alegría de ver llegar aquello que realizaron con tanto cariño en clase. Una actividad sencilla que, sin duda, ha despertado en los más pequeños la ilusión por descubrir cómo funcionan las pequeñas cosas que nos rodean.



































