El pasado sábado 21 de octubre, las profesoras del Departamento de Orientación asistimos a un curso de formación en Santiago de Compostela cuyo título fue:

Jugar a pensar… ética, crítica y creativamente. La aportación de la Filosofía Lúdica

En este curso, impartido por Angélica Sátiro, Doctora en Pedagogía, educadora, directora del Proyecto Noria y experta en investigación, enseñanza, creatividad e innovación, profundizamos en herramientas metodológicas para potenciar la capacidad de pensar de los niños y niñas. ¿Cómo piensan los niños? ¿Cómo pueden pensar mejor por sí mismos? ¿Es posible aprender a aprender sin pensar mejor?

Conocimos las habilidades de pensamiento que conllevan el desarrollo de la capacidad de pensar mejor, además de utilizar distintos tipos de recursos creativos para desarrollar la capacidad de pensar conectado a la emoción: narración, arte, juegos, objetos, jardines, etc.

Todo ello en un aula vista como una comunidad de dialogo, de investigación, de vínculos socioafectivos.

La realidad actual está llena de informaciones de todo tipo, todas ellas colocadas conjuntamente, sin criterios que ayuden a identificar y discriminar las más importantes de las superficiales. Por ello, es necesario aprender a pensar mejor por sí mismo, de manera lúdica sobre informaciones de todo tipo (emociones, pensamiento, familia, sociedad, tiempo, dinero, lenguaje, mundo, amistad, etc…). En el curso, nos presentaron actividades para desarrollar las habilidades de pensamiento, las actitudes creativas y las posturas éticas.

La metodología fue dinámica, participativa y se llevaron a cabo sesiones prácticas con actividades realizadas entre los participantes y otras a través de visionado de vídeos realizados en diferentes escuelas que aplican la filosofía lúdica. Esta filosofía tiene el propósito principal de desarrollar en los niños y educadores, la capacidad de pensar crítica, creativa y cuidadosa.

Realizamos actividades lúdicas/colectivas para plasmar conceptos-claves con el cuerpo (juguete brasileiro, un tendedero, una pinza decorada, una cabeza de cartón…)

La actividad formativa estuvo dividida en cuatro partes:

1. Jugar a pensar desde las infancias, en la que se nos plantearon cuestiones del tipo: ¿Cómo piensan los niños y las niñas? ¿Cómo pueden pensar mejor por sí mismos? ¿Es posible aprender a aprender sin pensar mejor?, donde utilizamos el diálogo como valor educativo y como recurso para desarrollar la capacidad de pensar individual y colectiva.
2. La hora del té en el jardín de Juanita, nos presentó actividades para desarrollar la capacidad de pensar conectada a la emoción: narración, arte, juegos, objetos, jardines, etc. dentro del proyecto educativo, «Proyecto Noria», para desarrollar el pensamiento creativo, las actitudes y valores éticos. Destinado a niños de 3 a 11 años y a sus respectivos educadores. En esta parte leímos el cuento “Guillermo el grillo saltarín “dentro del libro “La mariquita Juanita” dónde apoyándonos en la narración del cuento podemos aplicar el arte como recurso para pensar mejor, nos permitió conversar con preguntas tipo: ¿el tipo de casa condiciona la libertad de las personas?, además de desarrollar la capacidad creativa individual, con obras de arte de distintos campos: música, danza, teatro, poesía, narrativa, pintura, escultura, arquitectura, etc
3. Hilando mundos creativos desde las infancias, donde se ve el aula como comunidad de dialogo, de investigación, de vínculos socio afectivos. Fomentando el diálogo como método, favoreciendo que surjan todas las respuestas posibles. Planteando una actividad con hilos de lana de colores, asociando un hilo a una emoción.
4. ¿Cómo no ser cabeza de cartón? En esta última parte reflexionamos sobre cuestiones del tipo ¿cómo pensamos nosotros los docentes? ¿cómo aprender a pensar mejor de forma crítica, creativa y ética como docentes? ¿cómo evaluar creativamente?, tras la lectura de la historia de cabeza de cartón, realizamos nuestra propia cabeza de cartón para sentirnos sin pensamiento crítico ni creativo.

Desde la perspectiva de la creatividad las diferencias son riquezas. Para crear e innovar es importante cruzar fronteras y producir roces de distintas visiones, valores y modos de pensar, sentir, hacer y actuar.

Rosa Parada López

Jefa del Departamento de Orientación. Coordinadora de Educación Infantil y del Ciclo Superior en Educación Infantil.